3 REMEDIOS IMPLACABLES PARA EL DOLOR MUSCULAR

by Bilateral Magazine

El malestar muscular es mucho más frecuente de lo que imaginamos. Si tus músculos necesitan un descanso por estrés, malas posturas o movimientos bruscos el día de hoy traemos para ti la solución. Libera los estados de rigidez y tensión con estos 3 remedios implacables para el dolor muscular. 

1. Plantas medicinales

Las plantas medicinales siempre han sido un elemento indispensable para estimular nuestra salud; por ello dos de ellas encabezan nuestro litado. En primera instancia te recomendaremos el romero. Si tu dolor trae consigo inflamación, no dudes en usarla ya que tiene propiedades antinflamatorias. Hierve 30 gramos, deja reposar y aplica con un fomento tibio en la zona afectada dos veces al día o antes de dormir. 

La valeriana, por otra parte, por su actividad relajante y antiespasmódica nos puede ayudar a tratar la contracción muscular. Bien la puedes tomar en té, o incluso conseguir su extracto seco de raíz y consumirlo de 1 a 3 veces al día hasta notar mejora. 

2. Baños 

No todos tenemos acceso a una tina, sin embargo, otro de los remedios clásicos con virtudes relajantes para la musculatura es el agua caliente con sal o vinagre. Si tienes acceso a una bañera con profundidad qué mejor para el área o áreas afectadas. Si no, no te preocupes, esta clase de fomentos pueden utilizarse en medidas más pequeñas como tinas y cubetas para aliviar el malestar muscular en las extremidades. Recuerda, dar un buen masaje con aceite después de tu permanencia en el agua con sal o vinagre y… ¡Abrígate bien! 

3. Terapia de contraste frío/calor

Muchos hemos pensado que puede llegar a ser peligrosa la mezcla de temperaturas cuando de dolores musculares se trata; sin embargo, es ampliamente recomendable cuando existen lesiones por deporte, caídas. Los expertos señalan que cuando hablamos de inflamación intensa lo primero es aplicar una compresa caliente por 4 o 5 minutos. Puede ser un cojín de arroz o incluso una bolsa con agua caliente. Posteriormente se aplica el hielo o la compresa de agua fría en la zona afectada por dos minutos hasta que cumplamos 20 de alternancia. 

El cambio repetido de frio y calor estimula la circulación. El aumento de flujo sanguíneo ayuda a la limpieza de los tejidos y a la disminución de la inflamación. Mejora la rigidez y reduce el dolor.

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