LAS OPORTUNIDADES DE EXPORTACIÓN PARA MÉXICO, QUE NO SE LLAMAN ESTADOS UNIDOS

by Bilateral Magazine

Cerca del 70% de la economía mexicana medida en términos del Producto Interno Bruto, está relacionada con importaciones y exportaciones, (37.6 Exportaciones y 39.4 importaciones).

Casi todos los años de lo que hoy bien conocemos como la época neoliberal, o para los que no nos gusta ese término, de la economía abierta, hemos tenido déficit en la balanza comercial, lo que implica que importamos más de lo que exportamos, y esto no necesariamente debe ser malo. 

Muchas de las importaciones retornan al extranjero, ya que fueron transformadas por las empresas maquiladoras o manufactureras ubicadas en nuestro país, una vez que generaron empleos y una gran derrama económica. Lo que realmente afecta son otros aspectos que mencionaremos más adelante.

Productos que exporta México a otros países

Según datos de la OCDE, las exportaciones a Estados Unidos representan el 76% del total, siendo nuestros siguientes socios comerciales Canadá, China, Alemania y Japón, es evidente y un tema muy conocido que México está apalancado con Estados Unidos, como su principal destino de exportaciones, pero… ¿qué exportamos? Veamos el siguiente listado de mayor a menor:

  1. Maquinaria e instrumentos (incluye vehículos)
  2. Equipo de transporte (incluye autopartes)
  3. Productos químicos y plásticos
  4. Productos de la minería
  5. Productos de la agricultura y;
  6. Productos textiles

Notamos que los principales productos de exportación de México son vehículos y maquinaria, mismos que se producen en nuestro país gracias a la inversión extranjera directa que tenemos de armadoras de vehículos, tanto americanas como japonesas y alemanas. También empresas de la industria electrónica y aeroespacial, y vemos que estas empresas vienen a producir en México por -entre otras- dos razones, la mano de obra (especializada y económica) y la relación económica, comercial y geográfica que tenemos con Estados Unidos, es decir, no están en México porque se pretendan destinar vehículos ni a México, ni a América Latina, o no primordialmente porque hay armadoras que exportan vehículos a Europa, a América Latina y también destinan a mercado nacional sus productos, pero es de reconocer que la principal razón es Estados Unidos. 

He indagado con empresas armadoras de vehículos, como una representativa de Aguascalientes y la estadística es muy similar a la que se ve en la OCDE; cerca del 85% de vehículos que elabora los exporta gran parte a Estados Unidos, lo cual deja claro que la inversión extranjera directa en México viene por lo atractivo que es el mercado del norte.

De lo anterior vemos que de ese gran porcentaje de exportaciones, independientemente de donde venga la inversión, ya sea japonesa, alemana, norteamericana o de donde sea, no son exportaciones nuestras, es decir, son exportaciones que se las debemos a ellos y por lo tanto no podemos decidir a donde destinarlas. Por eso es que cuando Estados Unidos amenaza con imponer aranceles, sí nos preocupa y sí nos afecta, porque no es tan fácil como buscar otros destinos. Por ejemplo: Nissan no va a buscar nuevos destinos para los vehículos que produce en México, porque su planta está aquí por y para Estados Unidos, y lo mismo replicado con un gran porcentaje de la industria exportadora.

Entonces… ¿Qué industrias tienen potencial para exportar? 

Si vemos la lista de productos que México exporta vemos que se encuentran también productos de la minería, que provienen de inversión extranjera, mucho de la industria química y farmacéutica también vienen de Europa y algo de lo textil, así entonces nos queda como una industria mexicana con posibilidades de exportación, la farmacéutica, textil, agrícola y agroindustrial. 

Los productos que nuestro país tiene para diversificar sus mercados son pocos, y muchos de ellos con poco valor agregado, algo que también siempre se ha dicho y no se ha atacado de fondo; pero hablemos de lo que tenemos y con lo que contamos. 

Exportar a cualquiera de los otros 51 países (excepto Estados Unidos) con los que tenemos Tratado de Libre comercio es una opción para estos productos. Lo que hay que considerar es el valor y la distancia. 

El valor porque un producto de bajo valor, cuando se exporta y se le suman los costos de logística, se incrementa el costo del producto y puede, en muchos casos, dejarnos fuera del mercado. 

La distancia porque si estamos apalancados con Estados Unidos, como ya lo dije, es por la cercanía, y la facilidad de exportar productos como una hortaliza, una fruta, una verdura o un grano. No es lo mismo que llegue a frontera en 18 horas que en 18 días; el costo, el riesgo, los cuidados, y controles son muchos más, por lo que también se complica encontrar un mercado ideal para nuestros productos. 

Hablando de mercados; cuando nos referimos a América Latina, debemos de considerar que el producto debe tener un buen margen y por lo tanto un buen valor agregado, ya que el poder adquisitivo en esta zona no es alto como lo sería en Europa. Cuando nos referimos a Europa, debemos considerar el tiempo y costo de traslado, pensar en enviar un producto perecedero no es imposible, pero representa un riesgo importante. 

En perspectiva, hay dos principales razones por las que no se exporta. Uno, porque no tenemos financiamientos; y dos, porque tenemos la costumbre de pensar en que para exportar tiene que ser en grande. 

Por ejemplo, si queremos exportar aguacate, pensamos en exportar un contenedor, así son los proyectos de los estudiantes en las universidades, así nos enseñan nuestros profesores, tal vez porque en mayor volumen la transportación y logística en general repercute menos a un producto que no tiene tanto valor agregado (aunque en el extranjero y en México sea costoso). Así que cuando comenzamos una investigación y planeación real de los requisitos para exportar en México un contenedor de aguacate, encontramos que a precio de productor se debe llenar con cerca de $600,000 pesos, a lo que hay que sumar los gastos de logística, que incrementarán el costo a unos $680,000 pesos aproximadamente, es ahí donde vislumbramos que esa inversión dentro del panorama de regulaciones, controles y demás elementos propios de una exportación, es  arriesgada, y el proyecto se torna difícil, casi imposible y con un alto nivel de probabilidad de pérdida y fracaso, mayormente si no recurrimos a consultorías de Comercio Exterior.

Exportar podría ser un éxito compartido  

Pensar en un proyecto que vaya de poco a poco, creciendo a un ritmo que permita disminuir los niveles de riesgo, buscando la forma de exportar productos que lo puedan hacer de a poco, para comenzar a capitalizarse o volver a los básicos. 

Un clásico que funcionó en su tiempo fue el programa ALTEX, que a grandes rasgos buscaban la consolidación de productos elaborados en México para promoverlos en el extranjero, y el riesgo se dispersa entre varios productores, así como el financiamiento y gastos como el del Agente Aduanal. Creo que aún sin registro puede funcionar todavía si tomamos como base la integración y la promoción de las exportaciones. 

Otro clásico son las empresas integradoras que se diseñaron en la década de los 90’s en México para integrar las compras de pequeñas empresas, crear economías a escala y otorgar mayor capacidad de negociación ante sus proveedores. Si ese esquema lo adoptamos y lo adaptamos para la creación de “proveeduría de escala” podríamos también conseguir más oportunidades de exportación. 

Existen otros esquemas como las asociaciones en participación, en donde alguien puede aportar la proveeduría, alguien la logística, otro la parte comercial y utilizar las fortalezas de cada uno para la integración exportadora.

Muchas son las formas con las que podemos mitigar la razón principal por la que no exportamos, simplemente se debe intentar minimizar el riesgo, diluir la carga financiera entre varios participantes y animarse a exportar. 

Así la integración de productores, o la exportación pequeña, considero es el camino a la diversificación de nuestros mercados y al incremento de las exportaciones de nuestro país. Dicha integración, aunque esté de más decirlo, debe estar estructurada de manera minuciosa, dar seguridad a todas las partes, tanto a los clientes en el extranjero (proyectar solidez) como a los participantes de la integración, con reglas claras a fin de que sea una estrategia duradera. 

 

Escrito por DCJ. Israel Díaz Escobar Sánchez

Escobar Carriedo & Asociados S. C.

GMT International S. A. de C. V.

Director General 

 

Bibliografía

Estudios Económicos de la OCDE: México 2017, OCDE, 2017. Obtenido de la página: https://www.oecd.org/eco/surveys/mexico-2017-OECD-Estudios-economicos-de-la-ocde-vision-general.pdf

 Interpretación de las estadísticas de las exportaciones mexicanas obtenidas de: https://www.inegi.org.mx/temas/empresasman/

 Interpretación de las estadísticas obtenidas de; https://www.oecd.org/eco/surveys/mexico-2017-OECD-Estudios-economicos-de-la-ocde-vision-general.pdf y de https://www.inegi.org.mx/temas/pibval/

 

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