Apenas iba entrando al salón para dar mi clase, cuando escuché gritar a uno de los alumnos:
—¡Hey! ¡Ahí viene la maestra, échenles agua!
—¿Cómo que échenles agua, Adolfo? —pregunté al gritón.
—Maestra pues es que usted no vio, pero aquí la parejita de atrás estaban a beso y beso —respondió Adolfo mientras señalaba a Anita y Raúl que es bien sabido que son novios desde segundo semestre de la universidad
—Tú nomás por envidioso, Adolfo —contestó Raúl empujando a Adolfo para dirigirse a su asiento.
—¡Pues la verdad sí, porque no tengo novia desde hace dos meses, así que no coman pan frente de los pobres! —dijo Adolfo, mientras el resto de los alumnos se reían con él.
—Ya pues, cada quien a su lugar. Y a los cariñositos los voy a separar para que me pongan atención en lugar de echarse miraditas —comenté al sacar mi computadora mientras todos volvían a reír.
—Uyyy maestra, es que hoy andan más cariñositos que nunca porque ya nos dieron invitación para la boda. —comentó Laura mientras le aventaba un pañuelo rojo a la pareja.
—¿De verdad? ¿Es en serio que ya se van a casar? —pregunté con un poco de asombro.
—Ay, sí maestra, pero ¿por qué les pregunta con esa cara? —preguntó Adolfo.
—Sí, maestra ¿no le da gusto por ellos? Al cabo ya casi terminan la carrera, ya se pueden casar –comentó Laurita.
—Sí, maestra, déjelos disfrutar de su amors, luego ya ve que ya casados se les quita —dijo Adolfo con risas burlonas.
—A ver, sí me da gusto por ellos, solo pregunté porque justo en la clase de la semana pasada escuché que estaban vendiendo tu coche ¿no, Raúl?
—Ay, sí maestra, pero ¿eso qué tiene que ver? —preguntó Laurita—. Al cabo lo vendieron para la boda ¿verdad, Raúl?
—No, Laurita, de verdad que no les pregunto en mal plan, es solo que se me hizo extraño que Raúl vendiera su coche porque sé que lo apreciaba mucho y pues, fue sorpresa escuchar que fue para su boda —comenté dirigiéndome a Anita y Raúl.
—Sí, era su coche del alma, pero ya ve lo que uno es capaz de hacer por el amors, no le dolió deshacerse de su coche para el bodorrio ¿verdad, Raúl? —preguntó Adolfo a Raúl.
—La verdad sí me pesó, Adolfo, pero no importa primero la boda y ya luego me haré de otro coche —dijo Raúl con cara de resignado.
—Ay sí, ahorita “contigo pan y cebolla” —dijo Laurita, con tono de burla y ojos en blanco.
—Jajajaja ¿qué es eso Laura? Pan y cebolla jajaja —preguntó Anita
—Ay pues que ustedes están ahorita así como de “no me importa que no tengamos coche ni nada, podemos vivir de amors” —dijo Laurita a Anita.
—Pues sí, fíjate, si podemos vivir de amor ¿verdad, mi cielo? —preguntó Anita dirigiéndose a Raúl.
—Sí, mi vida, podemos vivir de amor —dijo Raúl a Anita.
—¡Ya está! Ustedes son mi ejemplo de que el amor existe. A ver, las demás parejitas del salón ¿para cuándo se casan? Al cabo ya aquí los jóvenes nos están enseñando que sí se puede vivir de amors —gritó Adolfo dirigiéndose al resto del salón
—A ver, espérenme, ahora sí ya me espantaron —les dije a todos cerrando mi computadora.
—¿Por qué, maestra? —preguntaron varios.
—Porque en menos de 10 minutos ya hicieron varios comentarios que, aunque al decirlos suenen a broma, son delicados, para todos y en especial para la vida financiera de aquí los prometidos y para el resto de las parejas que piensan casarse pronto. Y esos comentarios me hacen pensar que sí les urge una clasecita de FINANZAS PARA PAREJAS —les comenté con seriedad.
—¿Cómo que para la “vida financiera” maestra? ¿Qué es eso de finanzas para parejas? —preguntó Laurita
—Tranquila Laurita, déjenme les explico…
Aunque nuestra clase es de finanzas corporativas, ya les he comentado la importancia de aprender finanzas personales ¿se acuerdan? Pues eso cobra más importancia cuando vamos a iniciar una vida en pareja, ya que al vivir en pareja va a salir a flote lo bien o mal que cada quien maneje sus finanzas y si no tienen cuidado, la falta de educación financiera puede ser la causa de llegar a un divorcio.
—Ay maestra, no les diga eso, no me los asuste antes de que empiecen. Pero ya en serio ¿a poco sí pasa eso? Digo pues, que se divorcien por las finanzas —pregunto Adolfo
—No, Adolfo, no es por asustarlos, déjame continuar…
Con los comentarios que ustedes les hicieron a Anita y Raúl, y que me espantaron, les voy a hacer unas observaciones para que vean qué importante es:
- Al cabo ya se pueden casar porque ya casi terminan la carrera.
El que estén cerca de terminar la carrera no significa que ya se puedan casar, ambas cosas son eventos importantes en su vida, y es muy recomendable que antes de iniciar una vida en pareja consoliden a lo que se van a dedicar y si será buscando un empleo o emprendiendo algo por su cuenta, ya que eso será una fuente de ingresos para su vida y su vida en pareja.
- Déjelos disfrutar de su amor porque ya casados se les quita.
Justamente eso de “ya casados se les quita” tiene que ver en gran parte con cómo manejen las decisiones de dinero en la pareja, ya que, según las estadísticas, el 76% de las rupturas familiares o divorcios, están relacionados con problemas con el dinero, ya sea porque falta, sobra o por no saber administrarse.
- Al cabo no le dolió deshacerse de su coche para el bodorrio.
La cosa no es si le duele o no deshacerse de su coche, la cosa es que no debería deshacerse de algo que les costó trabajo y esfuerzo para cubrir los gastos de una boda. Si una pareja tiene pensado casarse y tiene la oportunidad, debería hacer una planeación de la boda e iniciar un ahorro para ello, buscando incluso generar ingresos extras que les permitan llegar a la boda sin deshacerse de sus cosas y sin deudas, para empezar la vida en pareja lo mejor posible.
- Contigo pan y cebolla.
Esa es una expresión que yo también escuché de mi abuelita, peroooo también mi abuelita decía que en una pareja “Cuando las carencias entran por la puerta, el amor sale por la ventana” y eso es real, como les comenté antes, las estadísticas actuales dicen que el 76% de las fracturas familiares o divorcios están relacionados con dinero, ya sea porque falta, sobra o porque no se sabe administrar, así que si quieren crecer juntos como pareja, yo cambiaría la frase de “Contigo pan y cebolla” por “Contigo ahorro e inversión”
- Podemos vivir de amor.
Eso suena muy bonito ¡Pero la realidad es que no! Y no me malinterpreten, el amor es la base de una pareja, pero si en verdad amas a tu pareja entonces se supone que te preocupas por que se cumplan sus sueños y metas, y para eso se necesita primero saber cuáles son los sueños y metas de su pareja para juntos hacer un plan de vida y un plan financiero de cómo ayudarse mutuamente a cumplir con esas metas, y eso significará que realmente se aman. No que primero se dicen que viven de amor y luego hay peleas constantes por las carencias y porque tuvieron que hacer frente a los gastos del día a día y se tuvieron que olvidar de sus metas personales y eso los hace sentir frustración e inconformidad con todo.
De repente sentí el silencio en el salón y vi a todos con los ojos desorbitados.
—¿Y ahora? ¿Qué les pasa? —les pregunté.
—¡Chale, maestra! Qué fuerte está eso —dijo Laurita.
—Ya hasta miedo me dio. Hey ustedes ¿sí tomaron nota? —preguntó Adolfo dirigiéndose a Anita y Raúl.
Anita y Raúl estaban serios e incluso algo pálidos.
—Ay, maestra, de verdad que sí nos puso a pensar, justo ahorita estaba yo pensando que la verdad nunca hicimos un presupuesto para la boda —dijo Raúl.
—Deja tú del presupuesto, lo que más me preocupó es que nunca hemos hablado de nuestros sueños y metas y ni tú me has preguntado ni yo a ti. Y la neta no quiero acabar como dice la maestra, siendo una pareja de frustrados y a pleito y pleito —le interrumpió Anita.
—No, ya en serio, maestra ¿qué nos recomienda? —preguntó Raúl.
—Justo lo que les acabo de contar, Raúl, les recomiendo sentarse a platicar sobre un presupuesto para la boda y cómo cumplirlo sin que afecte su economía, platicar sobre lo que cada quien piensa de las deudas, del ahorro y la inversión y sobre las metas que como persona quieren alcanzar y las metas que se pondrán como pareja, y también como cubrirán los gastos de una familia cuando ya vivan juntos. Si de plano se les hace muy difícil, con gusto les doy una asesoría de finanzas para parejas —les ofrecí con gusto
—Sí, por favor maestra, la verdad sí queremos cambiar eso de Contigo pan y cebolla por: contigo ahorro e inversión —dijo Anita abrazando a Raúl.
Escrito por Alicia Márquez
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