Mucho hemos escuchado de la PROCRASTINACIÓN, pero ¿sabes qué es eso ?, bueno te tenemos una pregunta ¿Te ha pasado que aplazas todo, pones excusas y te llenas de pendientes que te dan flojera?. Si respondiste que Sí a alguna de las cuestiones de la pregunta entonces estás procrastinando, y si llegaste a este blog probablemente sea porque estás buscando la manera de dejar de procrastinar.
¿Qué es la procrastinación?
La procrastinación es el hábito de diferir o posponer el trabajo que necesitas que esté listo porque te ocupas de otras cosas menos importantes o te distraes con actividades no laborales, como ver las redes sociales o algún programa de televisión.
Procrastinar no es un asunto de holgazanería, sino de manejo de las emociones
Cómo actúa la Procastinación
Imagínate que tienes que ponerte a estudiar o tienes que realizar un informe que te han pedido pero para el que aún no tienes fecha de entrega. En ese momento te viene a la cabeza un pensamiento que te dice “antes de ponerte sería mejor que te cambies de ropa para estar más cómodo”.
Entonces, dejas lo que estás haciendo y te vas a cambiar de ropa. Cuando lo estás haciendo pasas por la cocina y se te ocurre picar algo antes de ponerte, para luego no tener que levantarte. Coges algo de comer. Y mientras estás comiendo, miras por la ventana, ves el día tan bonito que hace y decides salir a dar un paseo para hacer algo de ejercicio antes de sentarte.
Cuando te quieres dar cuenta, han pasado dos horas. Y el tiempo que tenías dedicado a esa tarea se ha agotado. Entonces, empiezas a ponerte nervioso, te estresas y entra en juego el sentimiento de culpa. Empiezas a preocuparte y agobiarte por el tiempo, lo que te hace aún menos productivo y eficiente.
EJEMPLOS DE PROCRASTINACIÓN
- Un estudiante que decide ir a ver una banda de música en vez de comenzar un trabajo final para una asignatura.
- Una cocinera que sueña con montar su propio restaurante, pero siempre piensa que no es el momento adecuado.
- Un hombre que quiere jubilarse, pero sigue aceptando trabajo a montones.
- Una mujer que desea comenzar a tomar clases de baile, pero no lo hace poniendo excusas.
- Un conductor que sabe que pronto vencerá su licencia y no saca la cita para volver a tomar el examen de manejo.
- Una nadadora que no se inscribe a una competencia por temor y espera a la siguiente.
- Una mujer que debe terminar de escribir un correo y se pone a ver Facebook.
HERRAMIENTAS PARA DEJAR DE PROCRASTINAR
La siguiente lista de HERRAMIENTAS te apoyarán en tu proceso para dejar de PROCRASTINAR:
-
Utiliza la Regla de los Dos Minutos.
- La Regla de los Dos Minutos tiene su origen en GTD y dice que si estás planificando una acción que se puede hacer en menos de dos minutos, no la planifiques; hazla. Puedes extender ese tiempo a 5 ó 10 minutos. Si haces de esta regla un hábito, habrá una multitud de tareas que no vas a tener la oportunidad de posponer.
-
Da un pequeño primer paso.
- Si temes a una tarea por el motivo que sea, plantéate trabajar solo 5 minutos y dejarlo. Cuando empiezas a trabajar el miedo se desvanece y coges inercia para continuar y terminar el trabajo. Al dar el primer paso vences esa resistencia y empiezas a ver de otra manera cosas que antes te parecían imposibles. Deja de pensar y hazlo.
-
Las rutinas ayudan.
- Si conviertes la tareas repetitivas y aburridas en rutinas, terminarás haciéndolas sin apenas esfuerzo. Las rutinas son hábitos o costumbres que haces de forma casi inconsciente y simplifican tu vida.
-
Toma decisiones.
- Muchas veces vas aplazando una tarea inconscientemente, simplemente porque no te paras a pensar en ella. Dedica un par de minutos para aclarar qué significa realmente esa tarea y toma una decisión al respecto. Puede que decidas demorarla de una manera racional, en cuyo caso no estás procrastinando y no te sentirás mal por ello.
-
Haz un seguimiento de tu tiempo.
- Anota en algún sitio qué tareas realizas cada día y cuanto tiempo has dedicado a cada una. Al anotar tu tiempo creas un compromiso interno que te hace ser más responsable con respecto a cómo lo utilizas.
-
Aprende a decir no.
- Apuesto a que muchas de las tareas que pospones son compromisos que te has buscado por no saber decir que no.