¿A dónde tan peinada?
—Le dije a mi prima cuando llegué a su casa y la encontré alaciándose el cabello ya muy arreglada para salir
—Pues al Buen Fin ¿Qué? ¿Tú no vas a ir a las compras?
—¿Cuáles compras? —le contesté
—¿Qué no te acuerdas que hoy es viernes 15 de noviembre y hoy inicia el Buen Fin?
—¡Ah sí! —contesté— … ya sé que inicia hoy, pero ¿A quién vas a ir a ver? ¡Que hasta te peinaste!
—Uuuyyy Alis, tu prima se emperifoya más para ir de compras que para salir conmigo! —gritó a lo lejos mi cuñado.
—¿Es en serio? ¿A poco nomás es para ir de compras? —le pregunté realmente asombrada.
—¡Sí, claro! ¡Es ir de compras! ¿Qué no sabes que es hasta terapéutico? —dijo mi prima.
—Jajajaja ¡Claro que no! Si no tienes cuidado eso de ir de compras en el BUEN FIN es más bien como ir a una borrachera ¡Porque luego viene la cruda moral-financiera y la culpa! —comenté yo entre carcajadas.
—¡Ándale, Cruda Moral-Financiera! ¿Y qué es eso, cuñada? —preguntó mi cuñado
—Ahí te va: ¡Primaaaa! —grité— ¿Qué vas a ir a comprar al Buen Fin?
—¡Ah todavía no se! ¡Pero qué tal que me encuentro alguna buena oferta! —contestó ella
—¡Ahí está! Así mero empieza, me explico:
La mayoría de las compras que hacemos son emocionales, es decir, compramos para sentirnos bien porque toda la publicidad que vemos y escuchamos está enfocada en hacernos creer que necesitamos lo que ellos ofrecen y que sin esa compra estamos mal, y por eso compramos, para sentirnos bien, sin analizar si es una NECESIDAD o un DESEO. Y terminamos como tú, con un montón de tiliches en la casa, de cosas que ya no usas y que pagaste hasta con intereses, si es que no las debes aún.
—Como el juego de cubiertos verdes, que bien me acuerdo compraron el año pasado a paguitos de $300 al mes y que, según ustedes, estaban geniales para la cena de Navidad y yo nunca los vi, ni en la cena —comenté yo.
—¡No inventes, cuñada! Sí es cierto ¡Ni me los recuerdes! ¡Que tu prima no los quiso usar que porque estaban bien pesados y ahí están arrumbados en un cajón! Todavía estoy dando los abonos —dijo mi cuñado cubriéndose la cara de pena— ¿Y cómo le hago para que no nos pase eso este Buen Fin?
—La cosa es cuidar el ANTES, el DURANTE y el DESPUÉS —dije.
—Ah canijo ¿cómo es eso?
—Te explico:
Al ver a tu esposa arreglarse para el Buen Fin, entiendo que ella siente emoción por salir a comprar, es como decir: “Me voy a sentir bien, porque al comprar nos sentimos bien”. Pero olvidamos que hay un orden que debemos cuidar al salir de compras, para sentirnos bien antes, durante y después, y no solo sentir emoción al comprar y culpa y angustia después.
Para el ANTES de salir de compras, sería bueno que se sentaran a hacer una lista de las cosas que NECESITAN como familia y en lo personal y otra lista de DESEOS también como familia y en lo personal.
—Ummm, suena interesante pero no entiendo bien —dijo mi cuñado con cara de extrañado
Sí, mira, en la lista de NECESIDADES de familia la idea es analizar si hace falta algo de mantenimiento en casa, como impermeabilizar, pintar lo descarapelado, arreglar alguna fuga, o tal vez se necesite hacer el servicio del coche, cambiar las llantas, etc.
En las NECESIDADES PERSONALES puede estar compra de vestido y calzado por talla o por desgaste, o tal vez un equipo de cómputo por necesidades laborales o escolares, incluso una necesidad personal puede ser realizar un chequeo médico a alguien de la familia por prevención.
Ahora bien, ya que se tiene la lista de NECESIDADES familiares y personales sabemos que esas serán las compras que tendrán prioridad, y luego hacemos la lista de DESEOS familiares y personales. Aquí sí podemos poner cosas como salir de vacaciones, ir a un concierto, compra de vestido o calzado porque está de moda, etc.
—No la hagas cuñis! Nunca lo había visto así —comentó extrañado mi cuñado
—¡Y espérate! Falta el último consejo para el ANTES: si DESEAMOS hacerles un regalito a muchas personas en esta Navidad, lo aconsejable es que hagamos una lista de TODOS a quien les queremos dar un regalo y les asignemos una cantidad al regalo de cada quien; digooooo no vamos a gastar la misma cantidad en el regalo de tu esposa, de tu mamá o tu suegra que de tu intercambio de la oficina ¿o sí? “Según el sapo es la pedrada” y así nos damos una idea de cuánto nos vamos a gastar ANTES.
—Jajajaja no pos sí ¡Según el sapo es la pedrada! ¡Qué buena idea me diste cuñada! Muy bueno eso del ANTES ¿y luego qué seguía? ¿Cómo es eso del DURANTE?
—Si, mira, la idea es que cuando ya estés haciendo las compras cuides 3 aspectos importantes de las compras: COMPARAR, no confundir MSI con PM y DISFRUTAR + TIEMPO DEL QUE PAGO.
—¿EHHH? ¡Ay no cuñada! ¿Qué es eso? ¡Nomás de escucharlos ya me confundiste!
—Jajaja tú tranquilo, te explico:
Cuando andamos haciendo las compras, justo seguimos en esa emoción del momento y andamos distraídos y es cuando más errores financieros podemos cometer, y bien vale la pena tener cuidado con esto:
COMPARAR: No todo lo se anuncia como oferta, en realidad lo es, por lo que, si vemos algo que quisiéramos comprar, lo ideal es comparar el precio en otra tienda o incluso en línea en el celular para estar seguros de que en verdad es una oferta.
NO confundir MSI con PM: Esto se trata de que sabemos que hay una forma en que los comercios nos convencen de comprar sus artículos diciendo : “Ah, si no lo puedes pagar en este momento, no te preocupes, te ofrezco abonitos chiquitos” y con eso nos convencen, pero debemos cuidar si nos ofrecen algo a MSI (Meses Sin Intereses), entonces debemos dividir el costo total que nos están ofreciendo en los meses indicados y sabemos cuánto vamos a pagar al mes y si los multiplicamos, debe ser el mismo precio que nos están ofreciendo, pero OJO, si no dice MSI y dice: 6, 12 0 18 Pagos Mensuales de tal cantidad, debemos saber que ahí si nos van a anexar al costo del artículo una tasa de interés y si multiplicamos los pagos mensuales será una cantidad mayor a la del precio ofertado y por eso es muy importante analizar esto antes de hacer la compra, para verificar si vale la pena pagar ese sobreprecio.
DISFRUTAR + TIEMPO del que PAGO: Esto se refiere a que financiera y emocionalmente es aconsejable que, si vamos a comprar algún artículo y pagarlo a meses, el artículo que compremos debería durar más del tiempo que vamos a durar pagándolo, ejemplo: cuando los papás compran los juguetes a 12 meses y los juguetes ya no sirven o ya no están o los niños ya ni los pelan a los 3 meses, seguirán pagándolos por otros 10 meses, y también pasa con la ropa y los artículos de casa y esto causa frustración financiera y emocional.
—¡Ayyy no, cuñada! Ahora sí estoy impactado ¡Todo eso que dices me pasó en las compras del año pasado! Me di cuenta al comprar un reloj disque en oferta y después vi que mi amigo de la oficina lo había comprado más barato que yo. Pagué un montón de intereses es los juguetes de los niños y al final me salieron súper caros y para acabarla a los pocos meses ya ni jugaban con ellos y seguía pagando, igual que el juego de cubiertos verdes. No inventes, tienes razón, ya no quiero que me pase eso este año.
—¡Uyyy cuñado y te falta el DESPUÉS!
—¡Sí es cierto! A ver explícame ese.
—Mira, el consejo financiero para DESPUÉS de los días de compras es REVISAR y analizar los COMPROBANTES DE LAS COMPRAS.
—Ándale y eso ¿Por qué?
—Ahí te va…
En todo el año, los meses en que la CONDUCEF recibe más reclamaciones por quejas a bancos y a establecimientos comerciales son los meses de ENERO y FEBRERO y son por reclamaciones de compras realizadas en Noviembre y Diciembre a causa de CARGOS NO RECONOCIDOS o CONDICIONES INCUMPLIDAS, pero la razón de que los bancos o establecimientos comerciales no respondan positivamente es porque el cliente FIRMÓ sin revisar las condiciones y con su firma aceptó lo que decía el recibo o porque ya no cuentan con el recibo de la compra.
—Jajajaja no inventes. Ahora sí me descalabraste con esa pedrada, justo el año pasado me tardé 3 días halando y en idas al banco porque me hicieron un cargo doble a mi tarjeta y luego llegué a casa de las compras y un saco no me quedó y ya no lo pude cambiar porque se me había perdido el Boucher jajajaja
—Así es, cuñado. Yo sé que pasan esas cosas, por eso la recomendación es que cuando estemos haciendo las compras revisemos lo que firmamos para ver que sí sea lo que nos ofrecieron o publicaron y de inmediato guardemos las notas, recibos o bouchers en un mismo lugar, ya sea en la bolsa o cartera pero en un mismo lugar y al llegar a casa sacarlos y revisarlos de nuevo y guardarlos al menos 3 meses para cualquier reclamación.
—¡De verdad que estoy impactado, cuñada! No pensé que fuera tan importante revisar todo eso para no pasar corajes después, ahorita le digo a tu prima que nos sentemos a hacer la lista de las necesidades y deseos y yo seré el encargado de revisar las ofertas y los tiempos de pago —dijo mi cuñado ya muy contento.
—La verdad es que no es tan complicado, solo estas pequeñas acciones ANTES, DURANTE Y DESPUÉS de las compras y con eso realmente DISFRUTAMOS del Buen Fin o de cualquier día de compras.
—¡Y siii, ahora sí voy a tener un BUEN FINanciero!
Escrito por Alicia Márquez
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