Las realidades distópicas siempre hacen frente a nuestros miedos más irracionales. Algunas de ellas aparecen con regularidad en obras de ficción y representaciones artísticas ambientadas en el futuro. Lo más interesante es que muchos aspectos visionarios que se plantearon en el siglo XX responden a situaciones actuales bastante apocalípticas como las pandemias o la inteligencia artificial.
Lo cierto es, que, nuestro presente ha implementado e incluso extremado el uso tecnológico en medida que el distanciamiento social ha entrado a nuestras vidas. El día de hoy te platicamos lo que sucede con la robótica en tiempos de COVID-19.
Algunos robotistas de la Universidad de Texas aseguran que más de 120 informes de prensa han generado información sobre el papel que están desempeñando los robots durante la pandemia. Estas notas corresponden a por lo menos 20 países que incluyen potencias mundiales como Estados Unidos y China. De acuerdo al diario “El Comercio” el uso de los humanoides no solo irrumpió en sectores como el de higiene y medicina, sino que incluso ha ingresado a giros comerciales como bares y centros comerciales:
“Un brazo articulado que sirve cervezas en un bar en Sevilla, un humanoide que toma la temperatura y orienta los pacientes en un hospital universitario en Francia, un perro robot que distribuye gel para las manos en un centro comercial en Bangkok…”
Estos son tan solo algunos ejemplos de los papeles que los humanoides asumen a favor de mantener la distancia y evitar contagios. Si bien los robots están ayudando a los trabajadores de salud a sanitizar las áreas y a limitar su interacción con los enfermos, se prevé que estos seres también representan un riesgo económico dado que no sólo son útiles en función del virus sino en general. El lugar que ocupan estos robots es el de cientos de empleos amenazados o simplemente reemplazados debido a que una vez solicitados no generan mayores gastos que los de un empleado.
La automatización no es realmente emocionante si aterrizamos la idea que los robots no solo intervienen en la vida humana, sino que de pronto tienden a reemplazarla. Seguramente los robots seguirán desempeñando los cargos que el hombre no pretenda realizar. Habría que pensar en las siguientes medidas pues el virus vino para quedarse y tarde o temprano estará declarado como endémico.
Alejandrina Rodríguez González
